Un año más, nuestro colegio se convirtió en Belén. Pudimos contemplar el Nacimiento de Jesús y la ilusión con la que nuestros niños (desde los más pequeños hasta los más mayores), participaban y colaboraban y, sobre todo aprendían, también con las emociones, el misterio de nuestra fe.
Los medios técnicos también favorecieron este espíritu de recogimiento y atención, y las dos pantallas instaladas posibilitaron que todos estuviéramos más atentos a los niños que actuaban y a sus rostros sonrientes.
Los pequeños quedaron impresionados por la majestuosidad de los Reyes Magos y los mayores – llenos de nervios y miedos- representaban los personajes fundamentales de la historia de Jesús. ¿Qué mejor aprendizaje?
Un sueño compartido y convertido en realidad, gracias al pequeño grupo de belenistas que durante casi dos meses, sábado tras sábado, “curran” para hacerlo posible. Como suele ocurrir, gracias al esfuerzo, la constancia y el sacrificio de unos pocos, muchos pudimos disfrutar de la alegría de ver nuestro colegio convertido en Belén, por dos días.
Gracias también a todos los que colaborasteis en la compra en la cantina, o en la compra y venta de chocolate y dulces navideños,… Gracias a todos vosotros, se han sacado 900 euros para Caritas.
No olvidemos que año tras año, los niños esperan estos días, conforme van creciendo acumulan recuerdos y nostalgia en sus corazones, y son estas cosas las que se llevarán del colegio para siempre allá donde vayan.
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